Cada película de Marvel que se estrena, trae consigo la gran responsabilidad de superar a sus predecesoras, y el capitán y su soldado de invierno, en esta ocasión, lo logran.
La incorporación de los actores Robert
Redford, Anthony Mackie y Frank Grillo brindan gran aporte a la saga, tanto en
temas de actuación (Redford) como en dinámica de los personajes (Grillo).
Mientras que actores ya experimentados en la materia (Evans, Johansson y sobre
todo Jackson) parecen superarse entrega tras entrega.
Mención especial para Sebastian Stan que, como
recordamos, hizo audición para ser Capitán América, sin saber que, es muy
probable que eventualmente lo consiga.
No sólo se trata de mostrar superhéroes y
supervillanos peleando dos horas en pantalla despilfarrando todo el presupuesto
en efectos especiales y Marvel lo tiene muy claro. Y es precisamente el guión
de Christopher Markus y la decisión de usar el mínimo de CGI lo que hacen de esta
secuela, la mejor lograda hasta el momento.
Y como si hiciera falta, existe un sinfín de
“guiños” para los seguidores del comic que seguro los pondrán de buenas, y para
finalizar, no una, sino dos escenas en los créditos que nos dan un adelanto de
lo que nos espera, y hay que decirlo, una de ellas muy, muy arriesgada, porque,
pongámoslo de la siguiente manera: “se meten con los hijos del vecino”.
Es bien sabido que este conjunto de películas
sólo son parte de un gran rompecabezas llamado “Avengers” pero lo que nadie nos
dijo es lo grandiosas que iban a resultar cada una de sus piezas…
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